En Emergencias

Hola. El trabajo me tiene agobiada y sin tiempo para visitar mis blogs favoritos. Pensé que esto iba a cambiar desde el domingo, pero todo se complicó pues el lunes llevé a mi papá de emergencia al Rebagliati, tenía una colecistitis, es decir, una infección a la vesícula que se manifiesta con un fuerte cólico y un fiebrón.

He estado varias veces en el servicio de emergencia del Rebagliati. Siempre tengo esa horrible sensación de desesperanza cada vez que entro y veo las filas interminables, las caras de dolor y malestar de los pacientes, y las de preocupación de los familiares. Se me encoge el corazón y debo de hacer de tripas corazón para enfrentar la cadena de "atención".

El interno era un cretino. Le digo que vengo de la clínica con el diagnósitico y ecografía en mano. El dolor había bajado un poco y mi papá estaba aletargado. Tiene 79 años y un tumor en la hipofisis, lo cual, sumado a su hipertensión, arteriosclerosis, insuficiencia cardiaca, fibrilación auricular, etc., hace que a veces se desoriente. El tipo fue insufrible, antipático y detestable. Quería obligar a mi papá a contestar y yo le digo que yo puedo responder, que lo dejemos tranquilo y le explico las circunstancias que lo tienen aletargado. Cuando lo revisó, me dieron ganas de abofetearlo. Palpaba la zona de la vesícula y me decía "No tiene dolor". Claro, pero le tocaba más abajo y mi papá saltaba. Finalmente le digo que no estoy loca para llevar a mi papá por gusto, que le tome la temperatura. Otra vez tenía el fiebrón... Finalmente lo ingresó.

Nada le costaba decirme que estaba ordenando análisis y que esté atenta a que me llamen, y que ya podía salir del tópico de cirugía. No podía moverme de la estrecha camilla porque me daba miedo que se fuese a caer. Al rato, escucho a lo lejos el nombre de mi papá. Una técnica muy molesta me avienta un frasco para análisis de orina, me está llamando hace rato afuera y me dice que esté atenta para el análisis de sangre. Recién entonces caigo en cuenta que ha ordenado pruebas (si bien he estado muchas veces en emergencia, la mayoría de veces es mi hermana quien ha hecho todos los trámites). Son las 2 p.m., ya tenemos ahí 2 horas y felizmente mi hermana está saliendo de turno en el mismo hospital (ella es enfermera instrumentista) y me da el alcance.

Toda la tarde hemos estado corriendo de un lado a otro, llevando a mi papá a ecografía, rayos x, tomografía. Mi papá volaba en fiebre. Yo agradecía a Dios que hayamos encontrado silla de ruedas cuando entramos.

Tenemos que agradecer también que siempre tenemos un ángel en la emergencia. Esta vez era una amiga de una amiga de mi hermana, que nos consiguió cama en el piso de gastro. Algunas colegas de mi hermana fueron amables también. Pero la mayoría de enfermeras y técnicas son apáticas, maltratan a pacientes y familiares y se muestran totalmente ajenas al dolor ajeno. He visto algunos médicos amables, algunas enfermeras menos duras, pero nadie se toma un minuto para dar un auxilio, una palabra de consuelo, menos una atención. He visto a abuelitos orinarse en la cama, pidiendo a gritos una chata; sus rostros de angustia porque están solos, no saben qué hacen ahí, ni porqué no están en casa. Los bomberos trajeron a un hombre incosciente que respiraba agitadamente, el pobre estuvo horas tirado sobre una camilla... ¿en algún momento lo atenderían?

¿Y qué ocurre con quien no tiene quién le de una mano? ¿Con quienes son más ignorantes que uno? Afortunadamente el dolor acerca a las personas y muchos familiares sirven de guía a otros que llegan por primera vez o que no saben qué hacer. Pero eso no ayuda frente a la pared que suelen representar las enfermeras e internos.

Eran casi las 7 y no le habían puesto ningún medicamento a mi papá. La enfermera de emergencia nos dice que es porque la historia no estaba en el tópico, pero la historia iba rotando por todos los servicios donde le estaban haciendo las pruebas. Le ruego a la enfermera para que le ponga las medicinas (que habíamos recogido desde las 4 o antes) y me dice que espere. Al rato vuelvo a insistir y me responde: "Ya acabó mi turno". Busco a la nueva enfermera quien me dice: "Aún no me entregan el reporte". ¡Qué impotencia!

Finalmente le colocan el suero y las medicinas. No sé si por efecto de ellas o por la fiebre y agotamiento de todo el día, mi papá se queda privado en la camilla. Mi hermana le dice a la enfermera si puede ella subirlo a piso porque ve que le faltan técnicas que la apoyen, y de mala manera le contesta que se espere.

A las 9 estuvo instalado en su cama, finalmente le bajó la fiebre y cedió el dolor y durmió mejor que un bebé. Me quedé con él hasta las 11, hora en que regresó mi hermana que fue a traer sus cosas pues ella se quedaría a dormir.

Ayer ha pasado un buen día, tiene hambre el pobrecito (no come nada desde el domingo). El lunes rogaba por un gaseosa y no podíamos ni darle agua porque era probable que ingrese a cirugía... imagínense la deshidratación tras la fiebre de 39,5. Hoy le están volviendo a chequear para ver cómo va. El asunto es que la ecografía de la clínica no coincide con la del hospital. De la nueva ecografía depende la operación.

Trabajo como autómata. Cumplo con mis obligaciones. Llamo a mi hijo cuando llega del colegio y le digo que voy al hospital cuando salga de trabajar, pero que llegaré a darle de comer y a acostarlo... Trato de confortar a mi mamá. En diciembre mi papá se infartó y estuvo internado casi una semana. Todo esto es muy duro para ella.

Así como hay cursos de temas como ética y etc., debería haber uno de concientización o humanización para el trato con el paciente. Y creo que deberían tener pruebas psicológicas también. Lo que se está tratando es a seres humanos, no a cosas. Un poco de calidad humana no vendría mal para todos los implicados en la atención de los pacientes. Sé que todos los médicos no son así, he visto médicos jóvenes y viejos muy atentos con los pacientes, pero la mayoría no lo son y más bien se esfuerzan por marcar la distancia con los usuarios de un supuesto servicio. ¿Sabrán todos los estudiantes de medicina qué significa "vocación de servicio"? Y si no, pues en lugar de atender, pueden investigar o enseñar, o buscar otro modo de insertarse en el mercado laboral.

Espero poder leerlos pronto. ¡Los extraño!

6 brochazos multicolores:

Elmo Nofeo dijo...

Con nosotros no tienes ninguna obligación, tu obligación esta ahora con tu papá.

Dios siempre es de gran ayuda en estos casos. Voy a pedir por tu papá.

Un beso.

Ursula dijo...

Una lástima que el servicio de salud deje tanto que desear.

Un abrazo fuerte y todas mis buenas vibras para que tu papá se recupere pronto.

Jassy dijo...

Muchisims energias positivas para ti, rezaré por tu papito, un abrazo enorme y ya sabes donde estamos cuando puedas volver
Un beso grande!

Mi Chebas dijo...

Que todo este yendo bien con tu papi... nos cuentas

Serendipity dijo...

Esperamos tus noticias, ojalá y todo haya salido bien.

Muchos besos,

Marea dijo...

Te cuento que viví al Rebagliati con todas las de la ley. Dios santo, cuando lo internamos igual que tu una demore infinita y mi viejito tirado en una camilla mas dura y con frío, una experiencia horrible, pero igual los ángeles aparecen y también subió a cuarto a las 9 de la noche, ese día casi me quiebro. Cariños.