Ayer, al salir del cine, le propuse a mi hijo ir por un helado. Por supuesto, aceptó más rápido que inmediatamente. Fuimos al Tip Top y pedimos unos Zambitos.
Los helados del Tip Top son uno de los recuerdos más felices de mi niñez. Hace muchos años que dejé de saborearlos por este tren de vida que llevamos, siempre corriendo de un lado para el otro. Sin embargo, siempre pensaba que mi hijo tenía que probarlos.
Dejé que él probara primero, no quería influir en su apreciación y tampoco sabía si seguían siendo tan ricos como antes. Le pareció deli y me sentí feliz por ello. Pero cuando mordí mi helado... fue como regresar a mi infancia, inmediatamente me vi de la mano de mi mamá, yendo a comprar mi helado, discutiendo con ella porque no quería dejarme comer otro que no fuera vainilla, y al final saliéndome con la mía. Recordé ir a disfrutarlos con la amiguita con quien jugaba siempre. Pero sobre todo saboreé un sabor perdido desde hace mil años pero inmediatamente reconocido, como si no hubiera pasado el tiempo... fue increíble, sabían igualito que en mis mejores recuerdos. Yumiiiii!!!
Regresamos a casa mientras le contaba todos esos recuerdos traídos a mi memoria gracias a ese maravilloso helado.
Un flashback
lunes, 10 de marzo de 2008 | Coloreado por Blue girl a las 4:33:00 p. m.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
16 brochazos multicolores:
El zambito siempre será riquísimo, aunque suene bien saau mi comentario:)
De verdad, qué nostalgia. Yo moría por el helado de vainilla del tip top, recién salidito de la máquina.
Después de leer tu post creo que el tip top será parada obligada la próxima vez que vaya a Lima.
Besos
amo los helados
Yumi!
mi mejor recuerdo es en el speciale de Magdalena, ahi si los hacen super bien!
Abrazos
a mí me pasa eso cuando escucho a Salserín
(que roche)
saludoss
.
waaaaaaaaaaaaaaa
el tip top
waaaaaaaaaaaaaaaaa
Siempre hay algo que nos lleva por unos momentos a nuestra infancia. (Bueno en mi caso, casi todo, jeje, no quiero crecer) pero bueno, como iba diciendo, son cosas simples, a veces es el aroma a verano, otras un helado. A sí que felicitaciones cuando te sientas mal, o vieja, siempre te puedes tomar un heladito y ya veras como todo seguro parece mejor... Ojala nunca pierdas esos helados que te hacen recordar tanto...
Disfruten, sean felices
¡Gora Euskadi!
http://kratosdelaslenguas.blogspot.com/
Juan
Uy nooooooo, la proxima semana me como uno sí o sí! es mas, ahora que recuerdo, la semana pasada fuimos al Tip Top despues de doce mil años y comi una Tiptorella, seguia igual de deli que siempre.
Besos,
yo siempre quise ser mayor...
Ahorita voy a comprarme un heladito... y a recordar
que bacan poder disfrutar con tu hijo de los sabores de tu infancia me ha parecido muy muy tierno tu post. Cuando vaya a casa llevaré a Sebi a mis lugares favoritos
beso!
De hecho, el Tip Top mantiene su sabor aunque esté falto de marketing.
Creo que quiero un zambito!!
Pucha ni me acuerdo donde quedaba el Tip Top y ni sabía que todavía existía...no hay como recordar. Cariños.
escribes bien
Wow!!! Qué lindo es, cuando tan solo un sabor, un aroma...te da esa sensación de transportarte al pasado, qué bonito, me ha pasado varias veces, tal vez no con un helado, sino con otras cosas...
Lindo post xD Saludos.
Te ha sucedido con el helado lo mismo que le pasó a Proust con el panecillo aquél. Ojalá todos tuviésemos esa maravillosa capacidad de asombro, no ya para escribir descomunales obras como Proust, a partir de un recuerdo, sino almenos para detenernos un poco a disfrutar de las cosas simples que añoramos de la vida. Las mejores.
Publicar un comentario